El cabo Ténaro y el faro

Akroténaro representa una parte especialmente salvaje e impresionante del paisaje de Mani. En la zona se rendía culto al dios del mar en el célebre templo de Ténaro de Poseidón. Aquí se encontraba también el famoso psicopompo de la antigüedad, cuya ubicación, sin embargo, no nos es conocida. Camine por la península de Ténaro hasta el punto donde se alza el faro, allí donde acaba la Grecia continental. ¡Le prometemos que la sensación será única!

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La península de Ténaro (Akroténaro) es la última «falange» del dedo corazón de la península. Puesto que se adentra en el mar, el cabo fue uno de los pasos más temidos, especialmente por los barcos de madera de la antigüedad. 
La bahía, al este del cabo, se llama Porto Sternes y ofrece refugio de las malas tempestades. Allí se encontraba el antiguo Psicopompo, el templo de Ténaro dedicado a Poseidón y el pueblo de Ténaro, aunque lo único visible en la actualidad es la iglesia de Ayion Asomaton. Al oeste de la bahía comienza el sendero hacia el faro de Ténaro. 

Porto Sternes debe su nombre a las rocas esculpidas del pueblo de Ténaros que los pescadores creían que eran sternas (aves). Se desconoce dónde se ubicaba uno de los psicopompos más famosos de la antigüedad. Pude que fuera una cueva, un agujero o un túnel marítimo, pero nadie lo sabe. Solo se puede ver el canal en la zona este de la bahía por el que, como describió Pausanias, caminaban las almas en su camino hacia el Hades. Sin embargo, la famosa cueva de Hades no se encuentra aquí. Si pregunta a los pescadores, le dirán que es un pequeño agujero en la roca, en la zona oeste de la península. 

En la zona se rendía culto al dios del mar en el célebre templo de Ténaro de Poseidón. Con sus piedras se construyó la antiquísima iglesia de Ayion Asmaton al lado del santuario. El antiguo santuario se encontraba en una cueva - adyton puesto que allí Poseidón fue adorado como dios del Inframundo. En la playa amarran barcas de pescadores que podrán llevarle a la pequeña cueva donde dejan sus aparejos de pesca. Los enormes conjuntos de rocas que la rodean hace que muchos crean que allí podría haber estado parte del santuario. Alrededor verá ruinas de salas y de edificios del santuario.
Camine hacia el pequeño golfo al oeste de la bahía. Enterrado en las innumerables ruinas de antigua toba - restos de la antigua Ténaro - podrá ver un hermoso mosaico redondo de una villa de época romana (siglo I) llamada «Astro de la aria».  

El sendero sobre las amarillentas colinas del cabo lleva al faro.  Es un sendero fácil y señalizado, de una distancia total de 2,2 kilómetros (50 minutos sin paradas). A lo largo del sendero, el mar es mágico. El paisaje está lleno de cercas y arbustos, cardos espinosos, especies endémicas de plantas y hierbas como tomillo u orégano. Gracias a los marineros, el cabo mantiene aún su antiguo nombre, Matapás, que procede del dórico «Metapea akra», expresión con la que se caracteriza al cabo que se encuentra entre dos golfos, el de Laconia y el de Mesenia. 
En el trayecto no encontrará sombras, de forma que durante el verano es mejor que venga por la mañana temprano. 
(Texto: Antonis Iodanaglou) 

El faro de Akroté
Se encuentra en el faro de Akroténaro. Mire a su alrededor: es el punto más al sur de la Grecia continental. De vez en cuando, como enormes ballenas que salen de las profundidades del mar, aparecen grandes buques y petroleros: Matapás es de los pasos más frecuentados del Mediterráneo. Como bien conocen los capitanes, a una distancia de 62 millas náuticas del cabo se encuentra el punto más profundo del Mediterráneo, ¡un abismo de 4.850 metros!
El famoso faro se alza a 25 metros sobre la superficie del mar. Elegante e impresionante, tiene una altura de 16 metros. Fue construido por la marina francesa en 1882, reformado en 1930 y en 1950 y tiene una cobertura de 22 millas náuticas.

Ubicación

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