El castillo de Koroni

Este impresionante castillo veneciano y su ciudadela son uno de los más conocidos de Grecia. Construido en una península baja, decora el hermoso pueblo de Koroni y se extiende en cerca de 62 hectáreas.

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El impresionante castillo de Koroni es uno de los más conocidos de Grecia. Construido en una península baja, decora el hermoso pueblo de Mesenia y se extiende en cerca de 62 hectáreas. El perímetro inicial de la fortificación era de 1200 metros, y los muros se conservan en su mayor parte. En calcografías del siglo XVII y del XVIII el célebre castillo aparece en toda su grandeza. 
La ciudad fortificada de Koroni - que los venecianos llamaron Coron -, junto a la de Methoni, se llamaba «ojos de Venecia» y fue de gran importancia estratégica. Floreció durante el siglo XIII y hasta el XVII y sus puertos jugaron un importante papel en el desarrollo del comercio desde y hacia Oriente. En especial en el siglo XIII, era considerada una de las más importantes de Grecia. Junto con el comercio y las exportaciones, en Koroni también se desarrolló la industria.

El castillo de Koroni fue construido inicialmente durante el periodo bizantino en la ubicación donde, según Pausanias, se encontraba la antigua ciudad de Ásine de Mesenia. En el siglo XIII, durante el primer periodo veneciano, fue ampliado. Entonces se añadió en la zona oriental un recinto mayor. Al NE se construyeron fuertes murallas y un doble baluarte que proporcionaba protección por el lado del mar. 
Cuando los otomanos tomaron el castillo durante el primer periodo de la ocupación otomana (1500-1685), la fortificación fue reforzada. En 1685 los venecianos volvieron, bajo el mando del general Morosini, y se convirtieron en señores de Koroni. Fue el primer paso para volver a conquistar Morea y supuso el inicio del segundo periodo veneciano (1685-1715). 
En 1715 los turcos volvieron y el ocaso, que ya había comenzado en la ciudad, se aceleró. 

En 1770, con la revuelta de Orlov, Koroni se encontró una vez más en el centro mismo de los acontecimientos. El castillo fue asediado por la flota rusa, fue bombardeado y sufrió graves daños. Durante la revolución de 1821 siguió en manos de los turcos hasta que en 1828 fue entregado a Maison, general del ejército francés destacado en el Peloponeso, poco después de la batalla naval de Navarino. Partes del castillo continuaron en uso, militar en este caso, hasta la II Guerra Mundial.

La entrada principal la conforma una enorme construcción cuadrangular. Había dos puertas más, una al este hacia Livadia y otra al suroeste, cerca de la iglesia de la Virgen Eleistra. Para la construcción de los muros se utilizaron piedras trabajadas y material antiguo. 
El fuerte bizantino inicial ocupaba el extremo más alto, la acrópolis, donde se encuentra hoy el monasterio de Timio Pródromo fundado en 1920. A lo largo del sector norte hacia el puerto y el golfo de Mesenia, el muro se alza verticalmente. En el extremo NE hay dos impresionantes torres redondas sobre la costa. Según Kevin Andrews, esta parte es la mejor muestra de la plasticidad de la arquitectura defensiva veneciana en Grecia. 

En el recinto oriental, sobre las ruinas del templo de Apolo, se encuentran los restos de una basílica paleocristiana, en contacto con la bóveda de la basílica de tres naves de Santa Sofía (siglos VIII-IX). Al lado de este conjunto se encuentra un monasterio de monjes de calendario juliano dedicado a San Juan, fundado a principios del siglo XX. A poca distancia se alza la iglesia de Ayios Charalambos, del siglo XVII, con un campanario construido en la base de un minarete derrumbado. El templo estaba dedicado originariamente a Ayios Rokkos, protector contra las epidemias, y tras la ocupación otomana de Koroni se convirtió en mezquita. Fue de nuevo cristiana después de 1829.    
Otros puntos de interés en el recinto este son las ruinas de unos pequeños baños turcos, un almacén de pólvora del segundo periodo veneciano y los restos de un edificio de los cuarteles franceses del siglo XIX. 

La Virgen Eleistria
En el extremo SO de la península se alberga un fuerte medieval en cuidados jardines con vistas increíbles del Jonio. Allí se encuentra la iglesia de la Virgen Eleistria. Es protectora de Koroni y uno de los lugares de peregrinación más importantes de Mesenia. El icono milagroso de la Virgen, encontrado en 1897, es una composición de tres estatuillas: la de Estavromeno (crucificado), la Virgen Brefokratoussa (madona) y de Lucas evangelista. La inauguración de la iglesia tuvo lugar en 1900.

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