Antaño, cuando todavía no existía la cura para la tuberculosis, el Ménalo y su aire sano procedente de los bosques de abetos se convirtió en el lugar ideal para que los enfermos pudieran recuperarse. Los tres sanatorios construidos en la zona alrededor de Vitina son muestra de la llamada «arquitectura hospitalaria» que merece la pena descubrir.
Antaño, cuando todavía no existía la cura para la tuberculosis, el Ménalo y su aire sano procedente de los bosques de abetos se convirtió en el lugar ideal para que los enfermos pudieran recuperarse. El llamado «tuberculosis» dejó traumas en sus pacientes puesto que los aislaba del resto de la sociedad y de sus familias.
En la zona cercana a Vitina se construyeron tres sanatorios.
El más importante de todos es el llamado «Manas» («de la madre») y fue comprado y reconfigurado para convertirse en un hotel de lujo con spa. Este sanatorio se encuentra en Korfoxiliá, en Magouliana, en el camino que une Valtesiniko con Dimitsana y Vitina. Constituye una extraña muestra de arquitectura hospitalaria, construido en piedra y con cuatro plantas. Fue construido entre 1925-28, por iniciativa y con las recolectas de la hermana de Pavlos Melas, Anna Papadopoulou, conocida como «mana» («madre») gracias a sus esfuerzos para aliviar a los enfermos y hospitalizarlos.
El sanatorio de Vitina, el «Ayios Trifon», no se encuentra en buenas condiciones. Fue construido entre 1927-28 por el neumólogo Bobolas, luego fue vendido y finalmente dejó de funcionar en 1941.
El tercero, semiacabado pero impresionante, es un sanatorio de piedra, construido en la zona alta, en el bosque de Alonistaina, por los neumólogos Bobolas y Geroulanos. La ubicación es increíble, llena de abetos y fuentes. Para descubrir el sanatorio deberá girar en el camino de tierra que hay cerca de la señal hacia Kokkinovrisi.
Valtesiniko
Uno de los pueblos más de montaña de la Arcadia, a una altitud de 1150 metros. Sobre el pueblo, a 1364 metros de altitud, se encuentra la cima de Palaiokastro (en la que quizás existiera un castillo franco reparado por los venecianos). Valtesiniko ha sido declarado pueblo tradicional. Los constructores locales y los de Langadia construyeron las casas que, por la morfología del terreno, son de dos, tres o más pisos.
El llamado «pueblo de los talladores en madera», conserva su autenticidad.
En él destacan las muchas fuentes de agua. De hecho, el agua de la fuente de Sali se considera curativa. Antaño aquí también había molinos de agua con hélices horizontales.
Cuando ves Valtesiniko desde arriba, puedes distinguir 10 iglesias. Una de las más importantes es la de San Jorge (Ayios Georgios) con su cúpula octagonal que pesa 145 toneladas y que fue construida en 1850 en el lugar donde había otra más antigua. Otra iglesia importante es la de los santos Teodoros (Ayioi Theodoroi) y la de Taxiarches, la más antigua de todas (1808). Un poco hacia las afueras del pueblo se encuentra en monasterio de la Asunción de la Virgen de 1625, con iconos realmente raros y frescos. Otro monasterio interesante, aunque en ruinas, es el de San Nicolás (Ayios Nikolaos) del siglo IX o XIV en el que encontraban refugio cuantos eran víctimas de diversos ataques.
A finales del siglo XIX y principios del XX floreció en Valtesiniko, como también en el pueblo vecino de Langadia, el oficio del tallado en madera, especialmente entre los pastores que creaban bastones, cucharas, tazas, etc. Estos increíbles artistas crearon, además, complejos iconostasios de madera en muchas de las iglesias de la Arcadia y de Mesenia.
Sabías que:
Por el pueblo pasa el tramo 7 (desde Magouliana) y 8 (hacia Langadia) de la red de senderos menalontrail
Se encuentra a 19 kilómetros aproximadamente de Vitina.
Encuentre el destino en el mapa interactivo.
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Peloponnese. Greece beyond the obvious
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