Una fortaleza especialmente bien conservada y estrechamente vinculada a la ciudad de Pilos nos recuerda el importante papel de la región a lo largo de los siglos. La visita al interior de Niokastro es realmente interesante y ofrece unas vistas excepcionales del golfo de Navarino. En los cuarteles de Maison encontrará el interesantísimo museo arqueológico de Pilos.
Una fortaleza especialmente bien conservada y estrechamente vinculada a la ciudad de Pilos nos recuerda el importante papel de la región a lo largo de los siglos.
La visita a Niokastro hasta la impresionante acrópolis es realmente interesante y ofrece unas vistas excepcionales del golfo de Navarino.
Neokastro (o Niokastro o Neo Navarino, como fue llamada), fue construida por los otomanos en 1573, tras ser derrotados en la batalla de Lepanto, con el objetivo de controlar la entrada sur al golfo de Navarino y la vía marítima comercial entre oriente y occidente. Debe su nombre a la contraposición con la vieja Navarino o Paleokastro, una fortaleza veneciana previa que fue abandonada cuando el paso norte al golfo de Navarino (entre Sfaktiria y el territorio continental) quedó con poca profundidad e imposible de surcar. A lo largo del periodo otomano, dentro de la nueva fortaleza vivía la población otomana.
Niokastro corrió la suerte del resto de fortalezas de la región, siendo protagonista en acontecimientos que han sellado la historia más reciente de Grecia.
Tras el paso de F. Morosini por los mares griegos, durante 30 años Niokastro perteneció al control de Venecia. En 1715 lo conquistaron los turcos que lo ocuparon hasta 1828 cuando las fuerzas de Ibrahim se retiraron del Peloponeso. Después de 1830, se construyó fuera de sus murallas la actual ciudad de Pilos. En la segunda mitad del siglo XIX y hasta mediados del siglo XX, la acrópolis del fuerte albergó las cárceles de Pilos. Su último uso fue como base militar durante la II Guerra Mundial, cuando fue base de italianos y alemanes.
El fuerte tiene una extensión de cerca de 70.000 hectáreas. Fue construido en el periodo de la invención de la pólvora y el uso de armas de fuego, lo que influyó definitivamente en la arquitectura defensiva, convirtiendo a sus baluartes en su elemento más característico.
Los muros eran gruesos, para poder soportar los cañonazos, y estaban reforzados con robustos baluartes. Los más importantes - llamados Séptimo y Santa María- se encontraban en el lado del mar. Protegían la entrada y el puerto. En el punto más alto y más vulnerable de la fortaleza se construyó la acrópolis, reforzada con un foso en el exterior, seis baluartes de cinco lados y casi sesenta cañones en los bastiones. Es impresionante también la muralla sur de la fortaleza, la llamada Gran Bastón, que conecta la acrópolis con el séptimo baluarte. La entrada al fuerte se realizada desde el lado sudoriental, a través de una impresionante puerta, la llamada Matacán (Zematistra en griego). Dentro de la fortaleza quedan las ruinas de las viviendas, de los edificios públicos y de la impresionante mezquita, convertida en la iglesia ortodoxa de Metamorfosi.
Los cuarteles de Maison se encuentran en un edificio de piedra de dos plantas con un tejado a dos agua que destaca en el fuerte. Fue construido por el ejército francés después de 1828 y su nombre procede de su destacado general. Allí se alberga hoy el ambicioso Museo Arqueológico de Pilos.
Dos espacios en Niokastro albergan exposiciones creadas por la Autoridad de Antigüedades Submarinas y nos presentan información, material fotográfico y piezas procedentes de las investigaciones de los especialistas.
Una de las exposiciones se hospeda en el edificio Pasá, construido entre el siglo XVII y XVIII, que ha sido reformado para dar la sensación de que es el fondo del mar. Lleva por título: «Viajes hundidos, exploraciones humanas: Huellas marcadas en los mares el Peloponeso». Muestra, entre otros, los naufragios de las columnas y de las ánforas cerca de Sapientza en las Inuses de Mesenia.
La segunda exposición se encuentra en el baluarte de Makriyiannis, y tiene por título «Antiguas ciudades sumergidas del sur del Peloponeso». Incluye información y piezas relacionadas con la ciudad sumergida de Pavlopetri (cerca de Elafoniso), en Plitra y en Methoni.
(Datos obtenidos a partir de οdysseus.culture.gr y www.culture.gov.gr).
Transformación del Señor (Metamorfosi tou Sotiros)
Este monumento restaurado es impresionante tanto por fuera como por dentro puesto que combina características de la religión otomana y de la ortodoxa. Fue construido por el sultán Murad III como templo otomano y durante el periodo veneciano (1686-1715) funcionó como iglesia católica. Tras la fundación del nuevo Estado griego, se convirtió en templo ortodoxo. El monumento tiene un chapitel octogonal y se sustenta en cuatro voluminosos estribos. Está rodeado en sus tres lados por un muralla. Gracias a las obras realizadas por la Dirección de Antigüedades Bizantinas y Postbizantinas, salió a la luz su forma arquitectónica inicial y las diversas fases de construcción. Entre otros, se restauró el pórtico, el minarete y el campanario.
Sabías que
Horario de verano de la fortaleza y de los museos: 08.00-20.00. Horario de invierno: 8.30-15.30, martes cerrado. Accesible para PCD.
Teléf.: 27230 22955.
Dentro de Niokastro se organizan eventos culturales y conciertos.
Encuentre el destino en el mapa interactivo.
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Peloponnese. Greece beyond the obvious
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