Vela en la Argólida

Las imágenes y experiencias que ofrecen las grandes y pequeñas islas del golfo Argosarónico y del Argólico cuando se visitan en embarcación son inolvidables. Podrá amarrar en Porto Heli, donde existe un refugio de embarcaciones turísticas, y también en Hermíone.

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Las imágenes y experiencias que ofrecen las grandes y pequeñas islas del golfo Argosarónico y del Argólico cuando se visitan en embarcación son inolvidables. Podrá amarrar en Porto Heli, donde existe un refugio de embarcaciones turísticas, y también en Hermíone.

Desde Toló podrá llegar fácilmente a las islas más cosmopolitas de Hidra y Spetses. Un recorrido interesante en embarcación de recreo, alquilada o propia, es el que se puede hacer hasta las cercanas islas de Romvi, Daskaleio y Koronisi, que decoran la bahía de Tolo.

En Romvi hay un pequeño puerto donde podrá amarrar y disfrutar de un paseo por la isla. Como podrá observar, hay alcaparros por todas partes y se conservan las ruinas de la fortaleza veneciana. Desde las cimas podrá disfrutar de las vistas de Toló. Romvi ha sido declarada yacimiento arqueológico y refugio de animales salvajes. En la parte de atrás hay un bosque de olivos silvestres.

Daskelio, además de para nadar, es un lugar ideal para hacer senderismo.

Koronisi tiene rocas en desnivel llenas de higos chumbos, además de encontrarse allí la pequeña iglesia de Ayioi Apostoloi a donde muchos acuden para celebrar su boda. 

Desde Hermíone a Dokós. Esta isla rocosa e inhabitada que se encuentra a 8 millas de Hermíone es célebre por su importante historia. Navegando hacia ella podrá parar en el islote Kounoupi para un primer capuzón.

Dokós, por su parte, ha sido declarado yacimiento arqueológico y es internacionalmente conocido por el naufragio descubierto a una profundidad de 15-32 metros. Es el naufragio más antiguo del Mediterráneo y data de la Edad del Bronce temprana, 2200 a.C.

El barco que se hundió era un barco comercial y transportaba, entre otros, obsidiana de Milos y discos de molino. Se han descubiertos anclas de piedra y herramientas, además de cerámicas.

Cómo se encontró el naufragio? Peter Throckmorton, investigador y fundador del Instituto de Investigaciones Arqueológicas Submarinas, encontró en 1975 en la bahía de Skintou cerámicas dispersas. Así, durante los años siguientes se llevaron a cabo investigaciones bajo la dirección científica del arqueólogo Giorgos Papathanasopoulos. Las excavaciones continuaron entre 1989-1992.

El nombre de Dokós fue dado a la isla en el periodo bizantino. En la antigüedad se llamaba Aperopia. Es un paso hacia Hidra, una ubicación estratégica entre el golfo Argólico y las costas de la Laconia oriental. Según el Instituto de Investigaciones Arqueológicas Submarinas, el lugar fue habitado desde el Neolítico (IV milenio a.C.).

En la bahía de Skintou, donde se encuentra el naufragio, puede amarrar y hacer snorkeling, sin embargo, no puede hacer submarinismo a no ser que tenga un permiso especial. Con máscara podrá explorar las profundidades de alrededor de la isla, donde se desarrolla impresionante la vida submarina. 

Desde Porto Heli. Puede navegar las dentadas costas hacia el sureste, pasando por la isla de Chinitsa (Aliousa en la antigüedad). 

Aprender vela
Pausanias refiere en sus Korintiaká que en el siglo II a.C.,
en Hermíone, en el templo de Afrodita, se celebraban juegos de natación
y regatas de vela en honor a Dioniso Melanegis. En las aguas protegidas
del golfo Argólico, en Porto Heli y en Hermíone, puede
disfrutar del deporte al lado mismo de los especialistas. Hay muchas escuelas para aprender y practicar donde monitores expertos le introducirán en el mágico mundo de la navegación
y, después, podrá «izar las velas». 

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