Gitión (Gytheio)

Base para su visita a la Mani oriental, Gytheio destaca por sus colores vivos, de islas, que se combinan con edificios neoclásicos. Se trata de un destino de viaje realmente hermoso gracias a la pequeña isla de Cranae (Kranai) con su faro, su enorme paseo marítimo, sus museos, y las opciones de alojamiento, comida y ocio, además de las enormes playas que la rodean.

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Gitión (Gytheio en griego moderno) es el segundo puerto más grande del sur del Peloponeso, después del de Kalamata, una puerta a la Mani oriental y un hermoso destino turístico. En 1975 la zona comercial y costera de esta ciudad fue declarada de belleza excepcional y monumento protegido. A partir de 1982, diversos edificios de la ciudad fueron declarados monumentos protegidos y obras de arte.
Gitión, la «tierra de los dioses». Esta es la etimología que nos ofrece Pausanias, del término homérico «Gyia» («Gea») y la palabra «dios» («theos»). El mito que oculta este topónimo cuenta que durante la construcción de la ciudad, Hércules y Apolo se pelearon por el trípode délfico. Puesto que de la lucha no salió ninguno vencedor, en lugar de Heraclia o Apolonia, la ciudad se llamó «tierra de dioses», es decir, «Ge theon». 
Los primeros habitantes de Gytheio fueron los fenicios que comerciaban la púrpura que había en las costas laconias. En la antigüedad, fue el puerto de Esparta. Floreció especialmente desde que la conquistaran los romanos (195 a.C.) y se convirtiera en el centro comercial de la liga de los eleuterolacones. Durante mucho tiempo y hasta la guerra de independencia de 1821, la ciudad fue conocida como Marathonisi. 

Salto al presente. Las casas de esta hermosa ciudad están construidas en forma de anfiteatro a los pies del monte Larisio (Akoumaros). Recuerda a las islas, aunque se conservan muchos edificios neoclásicos. Caminando por su amplio paseo marítimo podrá ver el impresionante edificio de 1890 que alberga el ayuntamiento y la colección antigua y bizantina del Museo Arqueológico. Allí se exponen hallazgos procedentes de las excavaciones en la zona de Gitión y de Mani, como urnas funerarias, inscripciones grabadas, cerámicas y esculturas del periodo romano, etc. Los sarcófagos con diversas representaciones muestran la riqueza de los más importantes de la sociedad de los euleuterolacones. 

Detrás del ayuntamiento, en la plaza P. Venetsanaki, se encuentra el emblemático edificio del Parthenagogeio (antigua escuela de sección femenina) que data de 1886 y presenta características neoclásicas. Alberga el Centro Cultural del Ayuntamiento de Mani Oriental, un moderno museo de la ciudad relacionado con la historia de Mani y de sus gentes. Se expone allí importante material fotográfico y de archivo junto con documentos manuscritos. (Tlf. 27330 23888).
Tras pasar el puerto náutico de Gitión y una serie de cafeterías, pastelerías y restaurantes, llegará frente a la isla de Cranae (Marathonisi). Merece la pena cruzar la franja de tierra que la une a la ciudad y caminar por ella. Según la mitología, allí pasaron la noche la hermosa Helena y Paris antes de huir juntos de Esparta e iniciar su viaje a Troya. En Cranae podrá ver la torre de Tzanetakis, cuyo nombre debe al señor de la guerra de independencia Tzanetakis Grigorakis, construido en 1829. En el extremo de la isla se alza el emblemático faro con una torre octagonal de 22 metros de altura declarado monumento histórico protegido. 
Desde la plaza triangular de Gitión puede iniciar su paseo por las calles comerciales con establecimientos o puede subir las escaleras hacia los barrios de la ciudad alta. En uno de ellos encontrará la iglesia de San Demetrio (Ayios Dimitrios) desde donde las vistas de la ciudad y del mar son impresionantes. El campanario fue restaurado en la década de los 80 y la iglesia es una basílica paleocristiana con inscripciones romanas en las paredes. 

El teatro. Se encuentra en la sección norte de Gitión, a los pies de la acrópolis. Fue construido en el periodo romano (siglo II d.C.). Para su construcción se empleó principalmente mármol blanco. El koilon incluye doce series de asientos y cinco pasillos verticales. El escenario del teatro tiene una longitud de 12 metros y una anchura de 5. 

La ciudad es el centro neurálgico de la zona y cuenta con todo tipo de empresas y establecimientos. Entre ellos, destacan los que venden productos locales y biológicos, en donde podrá comprar aceitunas, aceite de oliva, jabones caseros y legumbres de Mani (no olvide comprar altramuces). En las panaderías y confiterías podrá probar las sabrosas lalangia y las tiganides. Además, también existe una tienda de pastelia que conserva la tradición familiar y vende pastelia de diversos sabores. 

Gitión ofrece múltiples opciones a la hora de comer: desde tabernas tradicionales y ouzerí a modernos restaurantes de cocina mediterránea. Además de pescado y marisco fresco, pruebe el famoso cerdo, la salchicha de Mani con naranja, carne curada, el pastel de ruibarbo así como cervezas de la Cervecera Lacónica Esparta que tiene aquí sus instalaciones. 
Existen, además, importantes y buenos hoteles, tanto en la ciudad como en sus alrededores. 
Las playas más cercanas a Gitión son la de Selinitsa y la gran Mavrovouni, con su impresionante arenal donde podrá practicar deportes acuáticos. Una de las playas más famosas se encuentra al noreste y es la de Glifada, donde se halla el naufragio del barco «Dimitrios» que atracó aquí en 1981. 
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