Areópoli

Un pequeño microcosmos de piedra, austero, con una importante historia que vuelve a la vida cada verano. El árido paisaje en derredor, la contemplación del mar, las casas - torre en las calles de piedra, los restos de construcciones megalíticas y las impresionantes iglesias de excepcionales frescos convierten a Areópoli en un florilegio de toda Mani. En el pueblo se encuentra el Museo Pikoulakis, donde se alberga la exposición permanente «Historias de la fe religiosa de Mani».

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«Corazón de piedra» es uno de los sobrenombres otorgados a Areópoli. Construida a la entrada de Mani, sobre una colina de roca que se extiende a los pies del monte Profeta Elías, en Sangia, controla el eje de caminos que lleva desde el sur de Mani a suroeste. Su puerto es Limeni. 

El paisaje, la austeridad de la piedra, las casas - torre en las calles adoquinadas, los restos de construcciones megalíticas y las (muchas e) impresionantes iglesias de excepcionales frescos convierten a Areópoli en un florilegio de toda Mani. 

Su antiguo nombre era Tsimova o Tszimovali. Areópoli, capital de la Mani interior, tiene una brillante historia. Fue la cuna y sede de la importante familia de los Mavromichalis. De entre ellos, destacan personalidades como Petrobeis Mavromichalis, último bey de Mani, señor de las armas y, posteriormente, político. Su estatua de bronce se alza en la plaza central de Areópoli y recuerda que Petrobeis comenzó la revolución de 1821 en su tierra ochos días después de su inicio oficial, el 17 de marzo.  

Si visita Areópoli en invierno puede que... se asuste. En verano, sin embargo, todo cambia y las plazas, iglesias y calles se iluminan y adoptan tonalidades de alegría en las mesas y sillas de las cafeterías y bares, de los «kafeneion» postmodernos, de los bares de tapas y de los restaurantes. La música resuena. Visitantes griegos y extranjeros aportan vida al austero microcosmos de piedra con sus impresionantes casas- torre - algunas en ruinas, otras rehabilitadas - en cada calle. 

Areópoli ha sido declarado pueblo tradicional protegido, y con razón. Todo en este pueblo atestigua su apogeo en las primera décadas del siglo XIX. Poco a poco, se extendió hacia el este, convirtiéndose en una pequeña ciudad. 

Enumeremos algunos de sus muchos monumentos. Mas debe saber que solo si camina por su calles podrá sentir el alma de este lugar, grabada en cada piedra.  

Torres / Casas - torre.
- La fortaleza de Stilianos Mavromichalis, con vivienda, torre y muro. Una de los ejemplos más importantes de vivienda fortificada en Mani.  

- La casa - torre Koutraki, construida a finales del siglo XVIII. Fue utilizada en 1826 por los Mavromichalis para enfrentarse al desembarco de Ibrahim en el pueblo vecino de Diros.

- La torre de Kapetanakou. En el centro del pueblo, un ejemplo característico de la arquitectura de Mani. Fue construida en 1865 y rehabilitada por el Organismo Helénico de Turismo. Ahora funciona como alojamiento. 

- La torre Pikoulakis, al lado de la iglesia de Ayios Ioannis. Ha sido declarada monumento protegido y alberga un museo cuya exposición permanente es «Historia de la fe religiosa de Mani». Presenta e interpreta los monumentos eclesiásticos, monumentos más destacados y predominantes del paisaje maniota. (Tlf. 27330 29531). 

Monumentos eclesiásticos. 
- Taxiarches, diócesis de Areópoli, en la plaza del 17 de marzo de 1821. Fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII por la familia Mavromichalis y presenta un campanario de varios pisos de 1836. Es el más alto de Mani y el emblema de Areópoli. La iglesia conserva todos sus relieves de piedra y los símbolos ornamentales del ciclo del zodiaco: un tema apreciado por los habitantes de Mani puesto que es uno de los eslabones que unen el mundo antiguo con el cristianismo. 

- El doble templo de la Virgen (Panayía) y de Ayios Charalambos, en la plaza de Niarchos, con frescos de 1869 y un interesante campanario en niveles y con relieves.

- Las pequeñas iglesias de la Santa Trinidad (Ayia Triada), anterior al siglo XVII, la de Ayia Kiriaki y la de Ayios Petros, en la zona oeste de la ciudad.

-San Juan Pródromo (Ai Giannis Prodromos), de principios del siglo XVIII, obra de los Mavromichalis, con frescos excepcionales de 1746 y 1868.

- La Virgen Georgiániki (mediados del siglo XIII) de los Mavromichalis, con relieves populares y un iconostasio con destacados iconos.

En los alrededores de la ciudad se encuentra Palerimos, con su viejo monasterio de la Asunción (Koimisi) y hermosos frescos. Un poco más allá se encuentra uno de los núcleos de población más antiguos de la ciudad donde podrá encontrar las ruinas de verdaderas construcciones megalíticas. 

(Fuentes: mani.org.gr, hellenicaworld.com)

Areópolis se encuentra a 26 kilómetros de Githeio. 

El hombre de Ténaro
Las investigaciones en la cueva de Apidima, en las abruptas rocas al oeste de Areópoli, han traído a la luz datos sobre la prehistoria lejana del Peloponeso y la paleoantropología en el espacio helénico en general. Se encontraron, entre otros, dos cráneos que tienen inicialmente una edad de entre el 100 - 300.000 años. Los excavadores le dieron el nombre del homo (sapiens) taenarius, es decir, el hombre de Ténaro.

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